La Jornada 6 del Clausura 2020 cerró con el enfrentamiento entre Santos y Tigres. Con el marcador en contra, salió el juego sucio por parte de los Felinos con un accionar por parte de Nahuel Guzmán que fue duramente criticado.
Al minuto 77, el guardameta capturó con los guantes un envío del rival. Con el marcador 2-1 en contra y la desesperación presente, el portero intentó salir con balón controlado, pero primero probó al árbitro central al simular una falta.
Cerca del área chica, Guzmán se encontró con el goleador Eduardo Aguirre y, a modo de venganza por sus anotaciones, colocó el balón en la cara del rival e incluso lo pateó por detrás. La jugada no fue sancionada al considerar que había sido el Lagunero quien había estorbado al guardameta.