El huracán “Hanna” pegó ayer en las costas de Texas con categoría 1 y se esperaba que llegara a territorio de Nuevo León hoy con vientos que podrían superar los 90 kilómetros por hora y lluvias extraordinarias mayores a los 250 litros por metro cuadrado en la zona urbana, alertó la Comisión Nacional del Agua (CNA).
Incluso, el meteoro podría generar tornados y granizadas durante su paso por la entidad, advirtió.
“Provocará rachas de viento superiores a 90 kilómetros por hora y posible formación de tornados en Nuevo León y Tamaulipas”, señaló la CNA.
El ojo del huracán ingresó por las costas del sur de Texas a las 17:00 horas de ayer con vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora.
Registró rachas de viento cercanas a los 185 kilómetros por hora y mostró un desplazamiento hacia el oeste-suroeste con una velocidad de 13 kilómetros.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el ojo de “Hanna” entró por el Condado Kenedy y pegó más a Port Mansfield, una comunidad costera ubicada en el condado de Willacy.
También alcanzó a Corpus Christi y la Isla del Padre.
En la Isla del Padre provocó marejadas y olas de hasta 3 metros de alto, y más tarde se reportaron fuertes vientos y lluvias en otras ciudades, como Edinburg, McAllen, Edcouch, Weslaco, Mercedes y Harlingen.
Los Condados de Cameron e Hidalgo emitieron alertas de inundaciones y declaraciones de Desastre. Aún no hay recuento de daños.
En un comportamiento atípico, el meteoro registra una trayectoria de norte a sur, lo que lo trae a Nuevo León.
Las lluvias de ayer en el área metropolitana de Monterrey no son parte del huracán.
Miguel Perales, director de Protección Civil Nuevo León, estimó que “Hanna” dejaría entre 250 y 300 milímetros de agua en la zona urbana y entre 400 y 500 milímetros en las zonas montañosas.
Recomendó a la población no cruzar ríos, vados, arroyos o encharcamientos durante la emergencia.
