Dos violentas explosiones en el puerto de Beirut dejaron este martes al menos 73 muertos y 3.700 heridos en lo que el ministro de Salud calificó de “catástrofe en todos los sentidos”. Se trata de un balance provisional, según el portavoz del ministerio, Reda Moussaoui. El anterior era de 50 muertos y 2.750 heridos. Beirut fue declarada “zona de desastre”, anunció por su parte el Consejo superior de Defensa libanés.
“Es una catástrofe en todos los sentidos”, lamentó el titular de Salud, Hamad Hassan, al ser interrogado por la televisión cuando visitaba un hospital. “Los hospitales de la capital están todos llenos de heridos, subrayó, antes de pedir que se trasladen a otros afectados a centros hospitalarios de las afueras de la ciudad.
Antes, el director general de la Seguridad General, Abas Ibrahim, había dicho que las explosiones podrían deberse a “materiales altamente explosivos confiscados desde hace años”, pero agregó que la investigación determinará la “naturaleza exacta del incidente”.”Hago un llamado a todos los países amigos y a los países hermanos que aman a Líbano a estar a su lado y ayudarnos a curar nuestras heridas profundas”, dijo el primer ministro, Hassan Diab.
Videos difundidos en las redes sociales mostraron una primera explosión seguida de otra que provocó una gigantesca columna de humo. Las deflagraciones hicieron temblar edificios vecinos y provocaron la rotura de vidrios a varios kilómetros a la redonda.El presidente Michel Aoun convocó una “reunión urgente” del Consejo Superior de Defensa y el primer ministro decretó un día de luto nacional para este miércoles.